¡Hola de nuevo flutetraineros y flutetraineras!
Hoy quiero hablaros de algo que a mi me ha traído de cabeza toda la vida, hasta que aprendí a controlarla: la afinación.
En realidad es una cosa bastante sencilla, pero puede ser una pesadilla si no se entiende bien. Por ejemplo, si te digo que afinar una nota con otro instrumento es igualar la frecuencia de la ondas sonoras que producen vuestras notas, puede resultar complicado. Y si se trata de afinar con muchos otros instrumentos, la cosa se complica aún más. Y, por último, cuando cada instrumento está tocando una nota diferente, ya la hemos liado. Pero hay una serie de trucos que te ayudarán a dominar la afinación como un profesional.
Bueno, como se que leer no está de moda hoy en día y que todos preferimos lo vídeos cortitos de gente que se cae mientras baila, lo gatos tocando el piano o las infinitas versiones del despacito, lo voy a dejar aquí por hoy.
Por supuesto, a ti te doy las gracias por leer mi post antes que ver un perro bailando claqué o leer 10 o 15 mil frases de azucarillo en facebook. Si te ha gustado, coméntalo y cuéntanos tu experiencia con la afinación. Compartiendo cosas aprendemos todos.
¡La semana que viene más y mejor!
Un abrazo,
Carlos
Hoy quiero hablaros de algo que a mi me ha traído de cabeza toda la vida, hasta que aprendí a controlarla: la afinación.
En realidad es una cosa bastante sencilla, pero puede ser una pesadilla si no se entiende bien. Por ejemplo, si te digo que afinar una nota con otro instrumento es igualar la frecuencia de la ondas sonoras que producen vuestras notas, puede resultar complicado. Y si se trata de afinar con muchos otros instrumentos, la cosa se complica aún más. Y, por último, cuando cada instrumento está tocando una nota diferente, ya la hemos liado. Pero hay una serie de trucos que te ayudarán a dominar la afinación como un profesional.
1. Conoce a tu enemigo
Cada instrumento es diferente, y sobre todo las flautas, es por eso que debes conocer bien de qué pie cojea tu instrumento. Algunas tienden a subir algunas notas del registro agudo, otras a quedarse bajas en otras. Por ello tienes que saber bien cómo va a responder tu flauta en cada nota y con cada intensidad. Para ello te recomiendo encarecidamente que practiques con el afinador siempre que puedas. Simplemente sácalo y ponlo en el atril cuando estudies. De esta forma podrás ver como varía tu afinación de una nota a otra o cuando cambias de matices, y podrás empezar a controlarla mejor.2. Piensa en conjunto
Cuando tocas en grupo te conviertes en la pieza de un engranaje. Por supuesto, cuando mejores son los músicos de forma individual, más garantías de que la música que hace el engranae sea buena. Pero no todo es tocar bien. Para hacer buena música de conjunto, desde un dúo hasta tocando con una orquesta, es necesario pernsar en toda la música en sus conjunto. Si solo te escuchas a ti, mal vamos. La idea es escuchar todo el conjunto y disfrutar de la música desde dentro, sin intentar destacar pero tampoco con miedo de molestar. Lo ideal es escuchar toda la música que está sonando a tu alrededor y que tu sonido se una al conjunto de forma armoniosa. Siempre sumando, nunca restando.3. No pienses en tu cuerpo, piensa en tu sonido
La afinación depende directamente del soporte de tu columna de aire y de tus labios. Sobre todo de tus labios. ¿Sabes cuántos músculos están implicados en el movimiento de los labios? No los he contado pero, como puedes ver en esta presentación son un montón. Por eso, si intentas controlar tu afinación pensando en la posición de tu boca y tus labios, o de tu diafragma y músculos torácicos y abdominales en general, perderás la cabeza, la paciencia y la motivación antes de conseguir nada. Por eso, lo más importante al trabajar la afinación es pensar en el sonido, y no en lo que hace tu cuerpo para conseguir ese sonido. El cuerpo es muy listo y obediente. Si le dices con la mente el sonido que quieres conseguir, si imaginas ese sonido antes de producirlo, todo tu cuerpo te ayudará instantáneamente a conseguirlo. Lo que no le gusta mucho al cuerpo es que le den órdenes. Es algo así como ir a coger un vaso pensando en los músculos que tienes que mover para cogerlo. El movimiento se vuelve poco preciso. Pensamos en el vaso y en que queremos cogerlo y el cuerpo hace el resto. Pues lo mismo con la afinación.Bueno, como se que leer no está de moda hoy en día y que todos preferimos lo vídeos cortitos de gente que se cae mientras baila, lo gatos tocando el piano o las infinitas versiones del despacito, lo voy a dejar aquí por hoy.
Por supuesto, a ti te doy las gracias por leer mi post antes que ver un perro bailando claqué o leer 10 o 15 mil frases de azucarillo en facebook. Si te ha gustado, coméntalo y cuéntanos tu experiencia con la afinación. Compartiendo cosas aprendemos todos.
¡La semana que viene más y mejor!
Un abrazo,
Carlos
Siempre he creído que la mejor forma de afinar es entrar en contacto con tu cuerpo y sentir la música, creía que estaba mal lo que pensaba y lo compartía con más músicos que no me creían, pero ahora veo que si es verdad, y que afinar es lo más sencillo si logras hacer esta interacción. 😄
ResponderEliminarGracias por la nota! 😉