¿Te suena esta frase?: "Ojalá pudiese empezar de nuevo el concierto, seguro que lo haría mucho mejor" ¿Sientes que hagas lo que hagas, nunca saldrás contento/a de una audición? ¿Crees que hay listón que nunca consigues alcanzar? ¿Tus interpretaciones nunca eran lo suficientemente buenas? ¿Nunca consigues cumplir con todas tus expectativas en un concierto? ¿Tocas siempre preocupándote de que la técnica esté perfecta? Si tu respuesta a alguna de estas preguntas es si, no te pierdas el siguiente vídeo... Supongo que ahora te estarás preguntando qué tiene que ver "La Mirada del Tigre" con tocar un instrumento. Pues sigue leyendo que ahora mismo te lo cuento.
Seguimos con nuestro viaje a través de la técnica instrumental. Si en el último post hablamos sobre qué es la técnica instrumental y cuales son las mejores formas de organizar su entrenamiento, ahora le toca el turno a la RESPIRACIÓN. Como ya os comenté anteriormente, la técnica instrumental se divide en cuatro grandes bloques: RESPIRACIÓN SONIDO DIGITACIÓN ARTICULACIÓN Cada uno de estos bloques tiene asociada una musculatura que hay que entrenar y desarrollar gradualmente si queremos que nuestra técnica instrumental mejore de forma rápida y equilibrada. De nada nos servirá poder hacer escalas a velocidades de vértigo si nuestro sonido no es bueno (en el próximo post hablaremos de cuales son las cualidades de un buen sonido), igual que tampoco sirve haber desarrollado un gran sonido que no somos capaces de mantener cuando entra en juego la articulación. Por esto es de vital importancia que vayamos entrenando cada uno de los aspectos técnicos de manera pro