Ay, el veranito...el calorcito, la playa, la piscina, los viajecillos, los amigos, acostarnos tarde... Si, la verdad es que el verano no está nada mal. Pero, seamos realistas, si eres estudiante de lo que sea, lo que más mola del verano es la ausencia total y absoluta de profes, y la flauta no iba a ser una excepción. Pero, ja-ja-ja, los profes tenemos internet, así que, alumnos, !temblad! Voy a daros algunos consejillos para que nadie tenga excusas en septiembre para no haber sacado la flauta del estuche en dos meses o, como alguna vez he oido, ir a buscarla el primer día de clase y no encontrarla. Este post está dirigido, lógicamente, a los queridos papás y mamás de mis alumnos pero, si estudias flauta en el conservatorio o tienes un hijo o hija que lo hace, te puede venir bien, nunca se sabe. Bueno, al turrón (o, al helado de turrón). ENSEÑANZAS BÁSICAS Aquí la cosa está clara. Escenario 1 No he terminado el método de que estoy haciendo en clase, que suele ser el caso
Seguimos con nuestro viaje a través de la técnica instrumental. Si en el último post hablamos sobre qué es la técnica instrumental y cuales son las mejores formas de organizar su entrenamiento, ahora le toca el turno a la RESPIRACIÓN. Como ya os comenté anteriormente, la técnica instrumental se divide en cuatro grandes bloques: RESPIRACIÓN SONIDO DIGITACIÓN ARTICULACIÓN Cada uno de estos bloques tiene asociada una musculatura que hay que entrenar y desarrollar gradualmente si queremos que nuestra técnica instrumental mejore de forma rápida y equilibrada. De nada nos servirá poder hacer escalas a velocidades de vértigo si nuestro sonido no es bueno (en el próximo post hablaremos de cuales son las cualidades de un buen sonido), igual que tampoco sirve haber desarrollado un gran sonido que no somos capaces de mantener cuando entra en juego la articulación. Por esto es de vital importancia que vayamos entrenando cada uno de los aspectos técnicos de manera pro