Escuchar la música que vamos a tocar es muy positivo para nuestra interpretación que haremos después. Para hacerlo, hoy en día, solo hace falta encender el ordenador, pero hay que tener mucho cuidado a la hora de seleccionar el artista, grupo u orquesta que interpreta la obra u obras que queremos escuchar.
Seguimos con nuestro viaje a través de la técnica instrumental. Si en el último post hablamos sobre qué es la técnica instrumental y cuales son las mejores formas de organizar su entrenamiento, ahora le toca el turno a la RESPIRACIÓN. Como ya os comenté anteriormente, la técnica instrumental se divide en cuatro grandes bloques: RESPIRACIÓN SONIDO DIGITACIÓN ARTICULACIÓN Cada uno de estos bloques tiene asociada una musculatura que hay que entrenar y desarrollar gradualmente si queremos que nuestra técnica instrumental mejore de forma rápida y equilibrada. De nada nos servirá poder hacer escalas a velocidades de vértigo si nuestro sonido no es bueno (en el próximo post hablaremos de cuales son las cualidades de un buen sonido), igual que tampoco sirve haber desarrollado un gran sonido que no somos capaces de mantener cuando entra en juego la articulación. Por esto es de vital importancia que vayamos entrenando cada uno de los aspectos técnicos de manera...