Ya se que el verano es para descansar, estar todo el día tirado por ahí y relajarse, pero siempre cuidando que, la postura que adoptamos cuando nos pasamos horas viendo una peli en el sofá, o tocando la flauta sentados, no sea dañina para nuestros discos intervertebrales. Los discos intervertebrales son los amortiguadores de la columna vertebral. Se localizan entre las vértebras y están formados por un núcleo pulposo y un anillo fibroso que lo rodea. En los movimientos de flexión de la columna, el núcleo pulposo se desplaza hacia atrás, contenido por este anillo fibroso, lo contrario que sucede en los movimientos de extensión. Cuando lateralizamos hacia la derecha, el núcleo pulposo va a la izquierda y viceversa.
Seguimos con nuestro viaje a través de la técnica instrumental. Si en el último post hablamos sobre qué es la técnica instrumental y cuales son las mejores formas de organizar su entrenamiento, ahora le toca el turno a la RESPIRACIÓN. Como ya os comenté anteriormente, la técnica instrumental se divide en cuatro grandes bloques: RESPIRACIÓN SONIDO DIGITACIÓN ARTICULACIÓN Cada uno de estos bloques tiene asociada una musculatura que hay que entrenar y desarrollar gradualmente si queremos que nuestra técnica instrumental mejore de forma rápida y equilibrada. De nada nos servirá poder hacer escalas a velocidades de vértigo si nuestro sonido no es bueno (en el próximo post hablaremos de cuales son las cualidades de un buen sonido), igual que tampoco sirve haber desarrollado un gran sonido que no somos capaces de mantener cuando entra en juego la articulación. Por esto es de vital importancia que vayamos entrenando cada uno de los aspectos técnicos de manera...